Las cadenas invisibles son las más fuertes: Hay un cuento que siempre me ha gustado y refleja muy bien lo dicho: el del elefante bebe que creció atado a un palo encadenado y que de grande, teniendo la fuerza para soltarse, no lo hacía porque todavía creía que no podía. El cuento refleja con excelencia como una experiencia pasada puede generarnos una limitación tan fuerte en el presente. La única manera de soltar esa limitación es actualizando la experiencia y restaurando la sensación que nos bloquea. Mi intención es guiarte en esa liberación. Cuando la culpa no es de nadie: A los 32 años, experimenté un cambio significativo motivado por una creciente insatisfacción. Tomé la decisión de mudarme a Barcelona en busca de un nuevo comienzo, ya que me sentía desconectado y desmotivado con mi vida en mi país. La preocupación por la percepción de los demás me llevaba a sumirme en pensamientos y emociones negativas. Al culpar a mi entorno, creía que mudarme alejaría esas sensaciones. Este proceso fue desafiante y me enfrenté a la soledad. Lidié con sentimientos de rechazo e inseguridad, comparándome con los demás y sintiéndome insuficiente. Esto resultó en una falta de motivación y una sensación de estancamiento, como si estuviera siguiendo los movimientos de la vida sin un propósito claro. Ante la persistente sensación de falta de sentido y miedo, decidí buscar ayuda y así inicié mi viaje de terapia gestalt. Con el tiempo y la guía de mi terapeuta, pude profundizar y comprender las razones de mi insatisfacción, reconociendo mi propia responsabilidad en ello. La experiencia y la formación de la última década, trabajando con personas que comparten experiencias similares, me han permitido identificar claves para liberarse de pensamientos y emociones limitantes. Al haber experimentado personalmente la superación de esas sensaciones, reconozco que a veces puede resultar un desafío, pero también estoy seguro de que es posible. Estoy aquí para acompañarte en ese proceso.