Desde pequeña, siempre me ha gustado ayudar a los demás, y desde la adolescencia tuve muy clara mi futura vocación como psicóloga. Tuve la suerte de poder estudiar la carrera, y desde entonces no he dejado de formarme para que mi ayuda sea cada vez más completa y beneficiosa. Tengo una visión holística de la terapia, es decir, trabajo todos los planos del ser humano para lograr una mejora completa en el bienestar. Considero que es muy importante la relación mente-cuerpo-emociones-alma para alcanzar un equilibrio y armonía profundos. Mi primera experiencia fue en el ámbito de Recursos Humanos, lo cual cambió mi perspectiva hacia el bienestar del empleado dentro del mundo empresarial. Aunque sigo en contacto con este ámbito, mi mayor pasión es ayudar a los demás como psicóloga y terapeuta, atendiendo a pacientes que buscan mejorar su bienestar emocional a todos los niveles. Me considero una acompañante en este propósito y proceso, y utilizo todas las herramientas posibles para que la persona mejore en el tiempo que necesite, avanzando paso a paso con la mayor dedicación posible. Este trabajo me hace inmensamente feliz y, cada día que pasa, tengo más claro que es el camino que quiero seguir. No hay mayor satisfacción que saber que, ayudando a los demás, contribuimos a hacer del mundo un lugar mejor.